Llega el verano y las temperaturas suben. Esto no es bueno para tu ordenador, ya sea torre o portátil.

La temperatura interna del ordenador se ve incrementada por la del ambiente exterior y es frecuente que esto merme su rendimiento. Incluso puede llegar a dañarlo.

¿Qué podemos hacer para minimizar las consecuencias?

Tenemos dos opciones básicas para evitar que las altas temperaturas afecten a tus equipos.

La primera y más básica es mantener el ordenador limpio.

Si tienes una torre te resultará sencillo abrir el lateral para acceder a su interior.

Al abrirlo puede que encuentres polvo y pelusas en los ventiladores. Evidentemente esto es un problema ya que impide que el aire circule con fluidez. Los ventiladores girarán más rápido y durante más tiempo para intentar enfriar los componentes por lo que sonarán más y su tiempo de vida útil se reducirá.

Ventiladores de tarjeta gráfica

Mantén limpios los ventiladores de la tarjeta gráfica

En una torre podemos tener hasta 4 o 5 ventiladores. El del procesador, el de la fuente de alimentación, uno o más en la tarjeta gráfica, y varios repartidos por la caja del PC.

Es esencial que tanto los ventiladores como los disipadores de aluminio sobre los que están montados estén limpios. Para ello puedes usar aire a presión o un aspirador. Ayúdate con un pincel para levantar toda la suciedad.

Limpia el ventilador del procesador

Aprovecha también para limpiar, además de los ventiladores, el resto de la caja. Tarde o temprano, esa suciedad terminará obstruyendo el sistema de refrigeración.

Comprueba que todos los ventiladores giran bien, sin ruidos ni variaciones de velocidad. En estos casos se deberían sustituir.

 

Y si usas es un portátil puede que sea más o menos sencillo dependiendo de cómo se acceda al ventilador.

 Mantén limpios los ventiladores

Algunos portátiles tienen un tapa con varios tornillos que dan acceso al ventilador. Y en otros deberemos desmontar toda la tapa inferior para poder llegar al sistema de refrigeración.

Normalmente tienen uno, pero los más grandes y potentes puede tener dos ventiladores.

El procedimiento para limpiar es parecido al de las torres: aire a presión o aspirador y un pincel que ayude a sacar el polvo y pelusas de los ventiladores. Presta atención a las rejillas que hay al final del circuito de refrigeración. Ahí se acumula bastante suciedad y es necesario limpiarla.

Ventiladores de portátil

En algunos casos tendrás que sustituirlos

 

Aquí también deberás comprobar que el ventilador gira bien, con fluidez y sin ruidos.

El siguiente nivel de mantenimiento, es sustituir la pasta térmica. Esto es un poco más complejo, pero con un poco de paciencia y maña puedes hacerlo tú mismo.

Dependiendo del socket de tu microprocesador el proceso será diferente, pero básicamente lo que tienes que hacer es desmontar el disipador para dejar a la vista el microprocesador. Limpiar bien los restos de pasta térmica de ambos lados, procesador y disipador, poner una nueva capa de pasta térmica y montar de nuevo el disipador.

No pongas mucha pasta, rebosará fuera del micro y lo pringará. Con cuatro o cinco gotas será suficiente.

No olvides comprobar el giro de los ventiladores. Este debe ser continuo, fluido y sin ruidos. Hazlos girar con el dedo y observa si siguen girando unos segundos antes de detenerse. Si se paran cuando dejas de moverlos con el dedo, están casi bloqueados y es hora de cambiarlos.

Con estos consejos, controlarás la salud térmica de tu ordenador. Deberías hacerlo una o dos veces al año, dependiendo del uso que le des y de las condiciones en la que esté el equipo.

Dedicar una rato a este mantenimiento básico te puede ahorrar disgustos, tiempo y dinero en un futuro.

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